LOS BUENOS DÍAS

► Peregrinamos hacia CAPRIGLIO e I BECCHI

Capriglio, el pueblo de Mamá Margarita

Del Evangelio de Mateo (Mt 11, 25-30):

En aquel tiempo, exclamó Jesús:

Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor.

Todo me lo ha entregado mi padre y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino al Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. 

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera. 

Palabra de Dios

Nuestro Dios es el Dios de los sencillos

Hoy comenzamos nuestro peregrinar por lo más sencillo, por los inicios más sencillos, de la mano de una mujer sencilla, Mamá Margarita. En ella y en el pequeño Juan Bosco se nos revelan tantas y tantas cosas que Dios ha escondido a los sabios y entendidos...

No nos preocupemos por hacer reflexiones profundas... Hoy es un día para dejarnos llevar, para contemplar los lugares, para dejarnos querer por el Señor, para dejar que la alegría de los sencillos nos inunde..

No nos neguemos a escuchar la voz de los sencillos: nos perderíamos grandes luces del Espíritu Santo. 

"¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron".

Ojalá seamos lo suficientemente sencillos, nosotros también, para escuchar la voz de Dios en nuestro interior, orar, contemplar y dar gracias al Señor desde lo más profundo de nuestro ser. 

Hacerlo posible es el regalo que hoy nos hace el Señor. 

Ave María

Canto

María Auxiliadora de los Cristianos, RUEGA POR NOSOTROS

LAS COSAS DE DON BOSCO

► Peregrinamos hacia CHIERI

Una bondad incondicional

Lo que verdaderamente ata a los muchachos a Don Bosco es su bondad cordial y profunda. Los muchachos "sienten" ésta su bondad, y la ven en hechos concretos, en gestos conmovedores. Cada uno de los minutos de la jornada de Don Bosco está a su disposición.

Si tienen que aprender a leer o las cuatro cuentas, Don Bosco halla el tiempo o la persona para enseñarles. Si tienen un amo malo o están sin colocación, se espabila y pone en movimiento a sus amigos para hallar un puesto, un amo honesto y cristiano. Si necesitan urgentemente dinero, saben que Don Bosco está presto para vaciar el portamonedas en sus manos. Frente a un día gris, duro, le dicen: "Venga a verme" y él va. Entra en la obra, en el taller. Verle, hablarle, es un momento de consuelo. 

Una de las frases que muchos se oyen decir (y la guardarán en la memoria como un tesoro) es: "Tanto te quiero que, si un día no tuviera más que un cacho de pan, lo partiría a medias contigo". 

Cuando tiene que reñir a alguno, lo hace; pero no delante de los demás, para no mortificarle. Si promete algo, es capaz de echarse al fuego para cumplirlo y los muchachos le quieren, se le entregan totalmente. Cuando se encuentran con él es una fiesta. 

Teresio Bosco: "Don Bosco, una biografía nueva"

Oración

Gracias, Señor, por Don Bosco.

Tú nos lo has dado como padre y maestro.

Lo has colmado de dones extraordinarios. 

Él fue muy humano entre sus contemporáneos

y totalmente entregado a la causa de los desfavorecidos y a Ti,

mediante un servicio fiel a los jóvenes pobres y abandonados,

realizado con fortaleza, valentía, perseverancia

y con el calor de un corazón sensible y generoso. 


Ayúdanos a ser en nuestra vida de hoy

generosos con los demás, como Don Bosco,

atentos a los más necesitados, como Don Bosco,

confiados en Ti, como Don Bosco,

y siempre alegres, como Don Bosco.

AMÉN.

Padrenuestro

Canto

María Auxiliadora de los Cristianos, RUEGA POR NOSOTROS

LAS COSAS DE DON BOSCO

► Peregrinamos hacia TURÍN

Del Evangelio de Mateo (Mt 5, 13-16):

Vosotros sois la sal de la tierra, mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. 

Palabra de Dios

Don Bosco descubre su vocación pastoral

Llegar a Turín es encontrarse con Don Bosco, que nos habla de su gran labor pastoral y de los primeros Salesianos, que supieron entusiasmarse con el proyecto que Dios les marcaba: un proyecto de salvación para los jóvenes, especialmente los más desfavorecidos. 

En las calles de Turín, Juan Bosco, recién ordenado sacerdote, va encontrándose con los chicos que marcarán su vida y darán forma concreta a su entrega evangélica. Descubrirá que, en su caso, esos "más necesitados" a quienes transmitir el amor de Dios, son los niños y los jóvenes, los pequeños obreros, aprendices y ladronzuelos de Turín, los que no tienen casa y los presos, ante cuyas fatigas y necesidades su estómago da un vuelco, por cuyos sufrimientos injustos se parte en dos su corazón. 

También nosotros, en estos momentos, queremos renovar nuestro compromiso de querer ser continuadores de la gran obra y misión de este soñador, este hombre enamorado profundamente de Dios.

Hoy tenemos una nueva oportunidad para dar gracias a Dios por Don Bosco, descubriendo junto a él, la vocación educativa que a todos nos une.

El Credo Salesiano

Creemos que Dios ama a los jóvenes. Tal es la fe que está en el origen de nuestra vocación y que motiva nuestra vida y todas nuestras actividades pastorales.

Creemos que Jesús quiere compartir su vida con los jóvenes, que son la esperanza de un futuro nuevo y llevan dentro de sí, oculta en sus anhelos, la semilla del Reino. 

Creemos que el Espíritu se hace presente en los jóvenes y que por su medio quiere edificar una comunidad humana y cristiana más auténtica. Él trabaja ya en cada uno y en los grupos; les ha confiado una tarea profética para que la realicen en el mundo, que es también el mundo de todos nosotros.

Creemos que Dios nos está esperando en los jóvenes, para ofrecernos la gracia del encuentro con él y disponernos a servirle con ellos, reconociendo su dignidad y educándolos en la plenitud de la vida... 

Padrenuestro

Canto

María Auxiliadora de los Cristianos, RUEGA POR NOSOTROS

LAS COSAS DE DON BOSCO

► Peregrinamos hacia VALDOCCO

Patio de Valdocco, en la época del Rector Mayor D. Rinaldi

Del Evangelio de Lucas (Lc 1, 39-56):

En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

María dijo:


«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava. 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí: 

su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: 

dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos 

y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes 

y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia —como lo había prometido a nuestros padres— 

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre». María se quedó con ella unos tres meses y volvió a su casa.» 


Palabra de Dios

"María está realmente aquí"

María es, en la vida de Don Bosco, una presencia percibida, querida, activa... Él la siente cercana y se confía a Ella, dejándose guiar y conducir por los caminos de su vocación (la sueña, la "ve").

En Niza Monferrato, en junio de 1885, Don Bosco estaba en el locutorio con las madres capitulares de las Hijas de María Auxiliadora, hablando con un hilo de voz, cansadísimo. Le pidieron que les dejase un último recuerdo. "¿Así que deseáis que os diga algo? Si pudiera hablar, ¡cuántas cosas os diría! Pero soy viejo, viejo decrépito, como podéis ver; incluso, con dificultad para hablar. Sólo quiero deciros que la Virgen os quiere mucho, muchísimo. Y... ¿no lo sabéis? ¡Ella en persona se encuentra aquí en medio de vosotras!"

Entonces don Bonetti, al verle conmovido, lo interrumpió y empezó a decir sólo para distraerlo: "Sí ¡as..., así!... Don Bosco quiere decir que la Virgen es vuestra Madre y que Ella os mira y os protege".

"No, no, reanudó don Bosco sus palabras; quiero decir que la Virgen está realmente aquí, en esta casa; que está contenta de vosotras, y que, si perseveráis con el espíritu de ahora, que es el que desea la Señora..."

El buen Padre se enternecía más que antes y don Bonetti volvió a tomar la palabra: "Sí ¡as..., así!... Don Bosco quiere deciros que, si sois siempre buenas, la Virgen estará contenta de vosotras".

"Que no, que no -se esforzaba por explicar Don Bosco, intentando dominar su propia emoción-. ¡Quiero decir que la Virgen está realmente aquí, aquí mismo en medio de vosotras. La Virgen se pasea por esta casa y la cubre con su manto". Al decir esto, extendía los brazos, levantaba los ojos envueltos en lágrimas a lo alto y parecía querer convencer a las Hermanas de que él veía a la Virgen ir de un lado para otro como en su propia casa. 

Es una presencia que lo acompaña, sostiene, guía, anima; que le ha sido regalada: "Yo te daré la Maestra bajo cuya disciplina podrás llegar a ser sabio y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad". Una experiencia que lo estimula a vivir conscientemente en la presencia de Dios. 

Don Bosco vive la devoción mariana como estímulo y apoyo hacia el ideal cristiano. En la misma perspectiva él la inculca sabiamente a los jóvenes para promover en ellos la vida cristiana y estimularles al deseo de la perfección y la santidad.

Ave María

Canto

María Auxiliadora de los Cristianos, RUEGA POR NOSOTROS

LAS COSAS DE DON BOSCO

► Peregrinamos hacia VALSALICE

Últimos momentos de la vida de Don Bosco

La mañana del 22 de enero se perdió toda esperanza. Don Bosco empezó a empeorar rápidamente. Los dolores de la enfermedad eran atroces. Don Lemoyne le sugirió:”Piense en Jesús en la cruz. También él sufría sin poder moverse”. A Don Bonetti que estaba a su lado le dijo: “Dile a mis muchachos que los espero a todos en el Paraíso”. El 29 de enero- fiesta de San Francisco de Sales- recibió la última Comunión. Estaba sereno y tranquilo.

El 30 de enero le dijo a Don Rúa: “Hazte querer”. Los médicos anunciaron que Don Bosco moriría al amanecer del día 31 de enero. La noticia corrió como reguero de pólvora por todo el Oratorio. Don Rúa permitió que los jóvenes solo pasaran a besarle la mano. Se acercaron alumnos del oratorio y de los otros colegios. Su rostro parecía sereno y normal con el crucifijo en el pecho. Todo el día duró esta procesión. En esos precisos momentos se recibió la noticia de la llegada de los Salesianos al Ecuador. 

El 31 de enero a las 2 de la mañana, don Rúa -después de pasar la estola sobre su cuerpo y recitar algunas oraciones, después de decirle a Don Bosco “le pedimos perdón por todos los disgustos causados por nuestra culpa“ y después de pedirle por ultima vez su paternal bendición- Don Bosco, el fundador de la congregación salesiana y el “Patrono de la Juventud” entregó su alma a Dios a las 4:45 hrs. del día 31 de enero de 1888 a los 72 años de edad, 5 meses y 15 días. Monseñor Cagliero se quitó la estola y se la puso en los hombros de Don Bosco y en sus manos colocó el crucifijo que tantas veces él había besado.

REFLEXIÓN

Oración a Don Bosco

Te damos gracias, Señor, 

por Juan Bosco.

Le diste un corazón lleno de amor,

y tan dilatado como las orillas de los mares. 

En él, millares de hombres y mujeres 

han podido descubrir 

que eres Tú, Dios del amor, 

el que estás presente 

como origen, fuente y meta de todo. 

Te damos gracias, Señor, 

porque has visitado a tu Iglesia 

con hombres santos como Juan Bosco. 

Él ha encendido una llama 

y otros la conservan prendida, 

para que en el mundo 

los jóvenes y los niños 

vean y sientan 

tu presencia de Dios cercano, 

de Dios amigo. 

Te damos gracias, Señor, 

por Juan Bosco, 

padre y maestro de la juventud, 

profeta de la educación 

en los tiempos nuevos, 

amigo entrañable de los jóvenes, 

que decía: "Me basta que seáis jóvenes 

para que os quiera". 

Bastan testigos así 

para que muchos creamos

que Tú eres el Dios del amor. 

AMÉN

Padre Nuestro

Canto

María Auxiliadora de los Cristianos, RUEGA POR NOSOTROS

LAS COSAS DE DON BOSCO