Visita a Turín
EL SANTUARIO DE LA CONSOLATA, un lugar especial para Don Bosco
Entre 1845 y 1846, el Oratorio iba de iglesia en iglesia para tener las celebraciones religiosas. Entre todas las iglesias de Turín, la más frecuentada por Don Bosco y los muchachos, era la Consolata.
Es un santuario dedicado a María. Está compuesto por tres iglesias intercomunicadas: la iglesia de San Andrés, el santuario propiamente dicho, y la capilla inferior dedicada a Nuestra Señora de las Gracias.
Sus orígenes se remontan al siglo IV.
El arquitecto Guarino Guarini diseñó la estructura barroca.
Entrando, a la derecha se conservan los restos de San José Cafasso.
TURÍN, CAPITAL DEL PIAMONTE
Turín, capital del Piamonte, tiene el nombre de ciudad mágica. Al mencionar Turín, la mayoría de la gente pensará en un lugar próspero, confortable e industrial al norte de Italia. Es, ciertamente, un centro neurálgico económico. Aquí, la FIAT, una de las mayores marcas de automóviles del mundo, tiene su casa fábrica-madre. Pero Turín es también una ciudad de enorme gracia y encanto, con una excepcional arquitectura barroca y excelentes museos, a los pies de las montañas de los Alpes. Es uno de los centros de mayor atracción turística de Italia.
Los habitantes se jactan de sus amplias avenidas, con árboles alineados, y flanqueadas por altas y hermosas casas urbanas. Consideran a Turín como el París italiano.
La parte alta de la ciudad está centrada en la calle principal para las compras, Vía Roma, que conecta la plaza favorita de la ciudad, la Piazza San Carlo, con Piazza Castello que tiene el edificio barroco llamado Palacio Madama que alberga el Museo del Arte Antiguo, uno de los museos más importantes la ciudad. Muy cerca de allí, nos encontramos con el Museo Egipcio, el segundo más grande del mundo después del que está en El Cairo, y que guarda una extraordinaria colección de arte del Antiguo Egipto, especialmente, los papiros.
La catedral de Turín, proyectada por el maestro florentino Meo del Caprino en 1490, es el único ejemplo de arquitectura del renacimiento turinés. El edificio, terminado en 1497, sustituyó a la precedente triple catedral altomedieval. En la catedral de la ciudad de Turín se custodia el Santo Sudario (Santa Síndone), la antigua sábana de lino en la cual, según la tradición, fue envuelto el cuerpo de Jesús una vez bajado de la cruz. La preciosa reliquia, adquirida por los Saboya en 1452, fue traída desde Chamberí a la nueva capital del Ducado, Turín, en 1578.
Se encuentran, también, algunas de las grandes obras monumentales que certifican el papel protagonista que tuvo Turín en la historia italiana de los últimos siglos, como sede de la Casa Saboya (la dinastía que reinó en Italia hasta 1946) y primera capital del Reino de Italia: Palacio Real, la galería de los Saboya, rica de obras de arte de grandes artistas europeos, la Mole Antonelliana, la Villa Real de Stupinigi, etc.
