Oración a María Auxiliadora EN SU BASÍLICA

1. Motivación

Desde su niñez (el sueño de los nueve años) hasta el final de sus días está el convencimiento  en Don Bosco de que “Ella lo ha hecho todo”.  Todo en este lugar nos habla de la presencia maternal de María en la vida y obra de Don Bosco. Especialmente reflejada en el cuadro que preside esta Basílica y que él mismo diseñó con el pintor.  

Una presencia que acompaña el comienzo de su gran proyecto educativo el 8 de diciembre de 1841, fiesta de la Inmaculada Concepción. Ese día Don Bosco se encontró con Bartolomé Garelli, encuentro marcado por el cariño y la acogida que serán los ejes fundamentales de toda acción educativa salesiana.  

Aquel encuentro con Bartolomé concluyó con una oración conjunta: el Ave María. Con una invocación a María, Don Bosco y aquel muchacho, Bartolomé, inician una historia de la que, 178 años después, nosotros somos herederos y continuadores en cada uno de nuestros ambientes educativos. Una historia que humanamente no se explica. Como Don Bosco, nosotros hoy, y en este lugar, también podemos decir “Todo lo ha hecho Ella”, “Todo lo ha hecho María Auxiliadora”.

Agradecidos, sintiéndonos un eslabón más de esa gran cadena hagamos presente la oración del Ave María. Que esta oración resuene en nuestro interior, y al tiempo que pedimos a María Auxiliadora que nos tienda su mano de madre, le suplicamos que nos acompañe en nuestra misión de educadores de los jóvenes del siglo XXI.

2. Ave María

3. Habla Don Bosco 

(Escuchamos unas frases de Don Bosco sobre María Auxiliadora)


4. Oración comunitaria 

Vamos a dirigir nuestra oración a Dios, nuestro Padre. Con la confianza de Don Bosco ponemos por intercesora de nuestra plegaria a María Auxiliadora.

1. Por la Iglesia de Jesús, que somos todos los cristianos. Que siempre hagamos del amor, el eje central de nuestra vida; que optemos por la sencillez de vida, por la fraternidad y por la cercanía a los más necesitados. Oremos. ESCÚCHANOS PADRE

2. Por la Congregación Salesiana y la Familia Salesiana, nacidas y crecidas en esta casa. Que siguiendo a Don Bosco seamos fieles a su proyecto educativo al servicio de la juventud del siglo XXI. Oremos. ESCÚCHANOS PADRE

3. Por cada una de las comunidades educativas de nuestra Inspectoría Salesiana de María Auxiliadora. Que entre todos, profesores, salesianos, padres y madres, personal de administración y servicios, alumnado, colaboremos, con lo mejor de nosotros mismos en hacer realidad el proyecto educativo de Don Bosco. Oremos. ESCÚCHANOS PADRE

4. Por los niños, adolescentes y jóvenes de nuestros colegios de Zaragoza, La Almunia, Burriana, Valencia, Alcoy, Ibi, Villena, Alicante, El Campello, Elche, Cabezo de Torres y Cartagena. Que en su itinerario educativo integren en sus vidas los valores educativos que, como educadores, les proponemos. Oremos. ESCÚCHANOS PADRE

5. Don Bosco acogió aquí en Valdocco a los muchachos más necesitados y a ellos dedicó su vida. Que seamos sensibles a los más necesitados, a los que tienen más carencias, a los que tienen menos cualidades y capacidades. Oremos. ESCÚCHANOS PADRE

6. Por cada uno de los que hoy estamos aquí. Que María Auxiliadora nos acompañe y nos ayude a ser, como Don Bosco, abiertos, acogedores, dialogantes, comprensivos con todas las personas que nos encontramos día a día. Oremos. ESCÚCHANOS PADRE

7. Y aquí, ante María Auxiliadora, tenemos un recuerdo por nuestros familiares; por los más necesitados, por los que están enfermos; por los ancianos… Que a todos les acompañe la presencia maternal de la Virgen Auxiliadora. Oremos. ESCÚCHANOS PADRE

Te lo pedimos, Padre, por Jesucristo Nuestro Señor. AMÉN.

5. Bendición de María Auxiliadora

Don Bosco, al final de sus días, contemplando su vida y su obra, se emocionaba viendo cómo la Virgen le había ayudado. Nos vamos a despedir recibiendo la bendición de María Auxiliadora. Es la bendición que Don Bosco siempre invocaba para todos. 

Con esta bendición le pedimos a Dios que nos acompañe y nos ayude en nuestra misión de educadores de los jóvenes.


Nuestro auxilio es el nombre del Señor

T. Que hizo el cielo y la tierra

P. Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios; acoge la oración que te dirigimos en nuestras necesidades; líbranos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y bendita. 

María Auxiliadora de los cristianos.

T. Ruega por nosotros

Señor, escucha nuestra oración

T. Y llegue a Ti nuestro clamor

 Dios misericordioso: con la ayuda del Espíritu Santo, preparaste a María, la Virgen Madre, para ser digna morada de tu Hijo. Al recordarla con alegría, líbranos de todos los males y adversidades. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

T. Amén

La bendición de Dios misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.

T. Amén

6. Canto final

VIRGEN MARÍA, MADRE DE DIOS,

RUEGA POR NOSOTROS, Y AYÚDANOS.


Nuestra vida es un continuo andar 

con gran sed de amor y paz.

Nuestro caminar Ella aliviará

con la luz de su mirar.


Peregrino soy y cantando voy,

alegría hay en mí;

Es que llevo aquí, en el corazón,

La sonrisa de su voz.